PARA GLADYS...

Desde hace no mucho tiempo este es un cuadro cotidiano en aquella casa, sólo que, como muchas otras cosas en este mundo, no me había percatado con mis propios ojos...

Todos reunidos con la firme convicción de complacerla, de hacerla sentir querida, de pasar buenos momentos juntos, como antes sucedía...

Ella permaneció dormida, por momentos despertaba pero casi todo el tiempo estuvo inconsciente, sedada para soportar esos dolores horribles propios de la enfermedad, dicen que que le informaron de nuestra presencia en su hogar y su rostro se iluminó con la noticia pues ella quería que así sucediera...

Después de la comprometida plática de quienes pretendíamos olvidar el estado de nuestra anfitriona, no pudimos evitar que nuestro pensamiento fuera hacia ella, mucho menos cuando llegó la ambulancia y los camilleros la bajaron por las peligrosas escaleras para llevarla al Centro Médico.

Su semblante era desolador, pero aún confiábamos en que estaría bien, teníamos la certeza de que, como las otras veces, todo estaría bien...

Hoy ya no está con nosotros, al menos físicamente y me vienen a la cabeza tantas cosas:

• De sus ilusiones rotas
• De su boda este julio
• De los quince años de su hija y del viaje a Japón que le obsequiaría al terminar la prepa
• De su fortaleza
• De su extraña forma de querer
• De su ecléctica fe
• De su método para educar sin reprimir ni consentir
• De las clases de hawaiiano que nos daba en el patio de la abuela
• De sus bellos dibujos
• De las 323 cosas que estudió hasta encontrar su vocación
• De su valentía para enfrentar a sus padres y a la vida misma

No fueron muchos los momentos que compartimos pero sin duda me duele su partida, me llena de indignación y de impotencia...

Ya no sufres y eso es lo único que importa aquí, descansa en paz!