domingo, septiembre 21, 2014

DOLENCIAS...

Y entonces el cúmulo de emociones se instaló en mi pecho de forma permanente, lo llenó de un calor insoportable que parecía arrancarme la respiración y le impidió el paso a las lagrimas que esperaban pacientes asomarse...

"No estas sola", me dijo, pero yo sigo preguntándome el por qué si más de una persona me lo notifica con una seguridad que inspira confianza, yo sigo sintiéndome como una gota de agua en el desierto?

Él parece conocerme bien, más de lo que me gustaría, supongo que eso se logra a base de convivencia y observación... Las cosas se dan y era mi destino estar ahí aquel día, cuando nadie tuvo tiempo para mi, cuando nadie más me ofreció un abrazo o una palabra linda... 

Sepan todos que no siempre estoy aquí para escuchar y dar consejos, a veces también necesito ser escuchada, abrazada y sentir que todo estará bien, a veces quiero que me sorprendan con mensajes de buenos días, que me arranquen una sonrisa con un chiste bobo o que me saquen del ajetreado día con una llamada... 

Todas las personas deberíamos tener un gen reconfortador para que, casi por instinto, aliviáramos las dolencias de la gente que amamos aunque ese amor no sea recíproco...

No hay comentarios.: