sábado, agosto 29, 2009

INSTINTO...

La miré por primera vez desde hace mucho tiempo y no pude evitar la emoción encerrada en mi pecho, pero los besos, abrazos y felicitaciones no pudieron salir, se quedaron atrapados; falta de confianza, lejanía entre ambas, sepa que pasó...

Desde la semana pasada que me lo informó personalmente sentí una inmensa alegría de que me haya hecho participe de su "pequeña gran felicidad". Escoger el obsequio con tanto esmero y dedicación, imaginándola en su nuevo (pero temporal) cuerpo, creándome tantas expectativas, incluso proyectándome en su situación y revalorando la posibilidad...

Hoy en la mañana en el traslado de casa a la esclavitud disfrazada, escuché esta canción y cayó como anillo al dedo a mis divagaciones matutinas y me llegó de nuevo el instinto y los pensamientos profundos...







Por fin llegó el momento y derrame las lágrimas suficientes para que las emociones no se atoraran en mi pecho, toqué su vientre y pregunté su nombre...


La semana pasada camine por Reforma y hay una expo fotográfica sobre Cuba, esto viene al caso por el siguiente fragmento de una carta que Ernesto Guevara de la Serna (El Che), escribió a sus hijos y que resume como me gustaría educar a los mios, en el supuesto de que lleguen, en el supuesto de que yo fuera una buena madre...

"Crezcan como buenos revolucionarios. Estudien mucho para poder dominar la técnica que permite dominar la naturaleza. Acuérdense que la revolución es lo importante y que cada uno de nosotros, solo, no vale nada. Sobre todo, sean siempre capaces de sentir en lo más hondo cualquier injusticia cometida contra cualquiera en cualquier parte del mundo. Es la cualidad más linda de un revolucionario."

2 comentarios:

zocadiz dijo...

Coincido contigo en como quiero educar a mis hijos, en el caso de que llegue a tenerlos, serán revolucionarios.

COYOLXAUHQUI dijo...

Yo creo que es la única forma de EDUCAR de verdad...

Ojalá los tengas y ojalá sean buenos revolucionarios :)