Dicen que los amantes ocasionales son los mejores porque nada esperan uno del otro; porque cuando se encuentran no hay más que lo que desean, no hay más que sus instintos, no hay más que sus impulsos; porque no tienen que fingirse amor, no tienen que guardar falsas poses; porque no pretenden más de lo que simplemente es; porque no saben si volverán a encontrarse y se entregan completa y apasionadamente...
Peligroso y doloroso es enamorarse de un amante de ocasión...