lunes, agosto 27, 2018

ÉL ES...

-Hola, mi signo zodiacal es Cáncer, ¿el tuyo?
-Soy Tauro -dijo tímidamente la chica-.

Y así comenzó la más hermosa historia de amor jamás contada.

De acuerdo, estoy mintiendo, así no sucedió, de hecho, fui extremadamente cursi al escribirlo y lamento decirles que en la realidad no existen las historias de novelas románticas, me ha tomado tiempo aceptarlo pero lo logré y eso es porque en la vida real no existen los personajes de cuento y no por ello las historias de amor dejan de ser dignas de contarse.

Él es simplemente ¡increíble!, siempre atento, siempre complaciente, siempre divertido, siempre dialéctico, siempre creativo, siempre curioso, siempre sonriente, siempre abierto a lo nuevo, siempre sociable, siempre amoroso, siempre tan diferente a mi, siempre tan él...

Me cuesta trabajo comprender que una de mis personas favoritas es tan peculiar, que es nada parecida a mi, que hay pocos puntos de coincidencia y, que al mismo tiempo, hay una química, una complicidad, una comunicación, (inserte aquí cualquier adjetivo positivo), un lo que sea que haya totalmente envidiable.

Me llevas lejos de la realidad, iluminas mis días y me convences de que cada quien tiene lo que se merece y nosotros nos merecemos...

TAM