sábado, mayo 31, 2014

PENSANDO...

Leí en algún lugar que: "no hay herida más dolorosa, que la que no quiere sanar..."

Y es que se ocupa ser imbécil para no darse cuenta de la realidad, pero se ocupa ser aún más imbécil para no moverse de lugar cuando todo se derrumba.

El terapeuta no me da respuestas, de hecho solo me deja hablar, hablar y hablar para evidenciar mis miedos, mis necesidades y, principalmente, mis necedades. Debería dejar de pagarle e invitarle unos tragos, después de todo, no me desagrada y probablemente así comience a decirme lo que quiero escuchar...

Mientras sigo pensando en todo y en nada a la vez, mientras dejo ir los sueños, mientras espero a que suceda lo que creo que es mi destino, mientras me regresan las ganas de dormir y las ganas de ser, mientras puedo ordenar mis ideas. Mientras todo esto pasa, sólo seguiré la vida tal como viene porque para cambiarla se requiere valor y... yo no lo tengo.