Extrañaba tanto, estos "respiritos" de libertad como:
- Decir 'hola' en lugar de 'buenos días'...
- Buscar destinos más allá de Minatitlán o Cancún...
- Ayudar de verdad a encontrar "El viaje de tus sueños"...
- Trabajar entre personas y no entre esclavos...
- Sentir la competencia respetuosa y no con alevosía y trucos sucios...
- Hacer el trabajo como se hacerlo, a mi propio ritmo y no como me lo imponen
- Comer sin prisas bajo un techo fresco, al aire libre, disfrutando de un tabaco...
- Viajar sentada en autobus y no apretada, sin aire en el metro...
Sara me dijo que los cambios siempre son buenos, nos hacen crecer y aprender. Ahora entiendo que es así y comienzo a sentir que, como dice Serch: "La vida está hecha de momentos"...