Para celebrar que ya conocí a mi nuevo sobrino, después de un mes con un día por fin pude conocerlo y tenerlo entre mis brazos y olerlo y acariciar su tierna cabecita y ver sus ojos claros y abrazarlo y sentir ganas de llorar de 'puritita' felicidad, así es FELICIDAD, porque creo que así se dice cuando la palabra "contentez" queda chica...
El ver a los orgullosos abuelos, a ella tan contenta, emocionada por mostrármelo, espantando el sueño del pequeño para que yo pudiera verle despierto, tan en su papel, ahora ella es tan MAMÁ...
La relación con la ahora mamá es tan distinta pero justo hoy la sentí tan cerca, recordé viejos tiempos y aquellos recuerdos hicieron que el nudo de mi garganta creciera aún más...
La quiero y extraño tanto, pero ahora comparto su alegría con entusiasmo y estoy segura de que a ese bebé no le faltará cariño nunca-nunca...
Ojalá que no me diga tía; ojalá que disfrute los cuentos que le lea, la música que le ponga, las visitas que le haga, los juegos que le obsequie, las películas que lo lleve a ver; ojalá él me quiera tanto como yo a él...