Es inevitable recordar con esta canción las "Noches de Kaborka" en El Bunke de Serch, esas veladas de amigos, de risas, de letras, de lágrimas, de palabras, de líquidos y de humo...
Es inevitable también pensar en LA razón para amarle, quizá no la haya y justo ahí está el problema...
Es inevitable también pensar en LA razón para amarle, quizá no la haya y justo ahí está el problema...