Esta vez el festejo vino solito, no hubo mucha preparación, ni mucha espera del gran día, sin cuenta regresiva y sin expectativas...
Fue increíble, desde el parque de diversiones, los pasteles, el sushi, el pozole, los mezcales, los mojitos, los regalitos, pero sobre todo los grandes amigos que se acordaron de mi y de lo feliz que me hace el día de mi cumpleaños...
Y como cada año "faltó lo que faltó", la ausencia de esa felicitación y ese abrazo ha sido lo más doloroso este año, "¿y qué voy a hacer? ni pa' que llorar"...
Si alguien aún no me da mi regalo de cumpleaños, ¿podrían regalarme un manual para querer?, creo que eso me hace falta para que mis relaciones funcionen o tal vez sea yo la que necesita regalar un manual a cerca de cómo tratar a una mujer inteligente, independiente, con convicciones firmes, medio terca y en busca de la contentez permanente...
Supongo que no es posible tenerlo todo en la vida ¿no?...