Muy agradable fue el reencuentro, hacía mucho tiempo, creo que ya eran años en los cuales no le miraba...
Unos meses atrás comenzó la inquietud por verle, por platicar por simplemente estár ahí...
Camimando por el centro, buscando algún lugar cómodo para tomar café o quizá una cerveza, platicando de todo lo que ha pasado en ese hoyo en el tiempo en el que no sabemos nada uno del otro...
El chocolate y los churros fueron demasiado dulces para mi aburrido paladar, pero fue grato estar en aquel lugar...
Todo lo que necesitaba era el abrazo sincero del final, todo lo que necesitaba saber es que estamos en paz...
4 comentarios:
Todos los chocolates del Moro son dulces... aunque lo pidas amargo, siempre es dulce.
Porque supongo que fuiste a ese lugar.
espero que mi reencuentro termine igual en un abrazo sincero.
Y prefiero que sea alrededor de una buena cerveza.. jajaja
a mi me estresan los reencuentros... tal vez la cerveza los aligere un poco... y no hay nada mejor que saberte en pax... digo en paz...
Las malteadas tan bien son buenas en ese lugar!!!
Muy bien, me da gusto por ti!
Los reencuentros siempre seran buenos!! mucho mejor si se esta conforme!
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